A. ASSAGO. Es un detalle que
poca gente conoce, pero realmente la Final a Cuatro 2014 no se disputa en
Milán, sino en Assago, localidad lombarda al sur de la capital. Allí está el
Mediolanum Forum, un pabellón en el que he estado en un par de ocasiones y que se halla lejos de ser el ideal para una cita de esta magnitud. No os preocupéis los
que viajáis a la Final Four porque hay una parada de metro (o tren) que te deja
al ladito.
B. BABY SHAQ. Menudo angelito, ¿eh?
Schortsanitis. Tan
cierto es que puede ser el actor más determinante de Europa como que al final
termina jugando 10 minutos contados en los partidos. Él mismo ha reconocido que
es la primera vez que acepta firmar una cláusula anti obesidad en su contrato.
De momento no la ha incumplido, aunque a veces da la sensación de bordear el
límite. Mola mucho que este tipo esté en la cita más chula del basket
europeo.
C. CHACHISMO. Su barba, su forma de
jugar, su personaje, su interminable talento han provocado el desarrollo de una
corriente seguida por miles de aficionados con buen gusto. Su equipo necesita
su mejor versión para lograr la Copa de Europa. ¿MVP? Sin discusión, uno de los máximos
favoritos al galardón individual.
D. DUOMO. Milán no es, ni de
lejos, la ciudad más hermosa de Italia. Pero ofrece al mundo un lugar mágico,
la Piazza del Duomo, con una de las catedrales más bonitas de Europa. La
Euroliga ha acertado de lleno al conseguir que la gala previa al torneo se
celebré allí y al aire libre. Una pasada. Una excelente forma de vender este maravilloso
deporte.
E. ESTADÍSTICAS. Me gustan, aunque no
soy un obseso de ellas. Sobre todo valoro el enorme esfuerzo de la gente que
emplea mucho tiempo en ofrecérselas a los demás. Todas ellas apuntan a un Real
Madrid ultrafavorito para levantar la novena Copa de Europa. Los merengues
llegan con el mejor registro de victorias y dominando casi todos los
departamentos del juego. Tírenlas a la papelera. Ya no valen para nada.
Kilómetro 0 del camino hacia la gloria para 4 grandes equipos.
F. FINAL
FOUR.
Qué gran evento. Qué grandes recuerdos de partidos europeos que entraron en la
historia de este deporte. Memorables actuaciones individuales de jugadores
inolvidables. Ambientes espectaculares en las gradas. Sorpresas. Decepciones.
Nervios. Gritos. Celebraciones. ¡Viva el basket!
G. GANAR. Y ganar, y ganar, y
volver a ganar. La receta de Luis Aragonés vale para la Euroliga. Y más cuando
en Milán se presentan 4 trasatlánticos del baloncesto continental, 4
instituciones respaldadas por muchos seguidores y por sendos escudos con mucha
historia. CSKA, Maccabi, Barcelona y Real Madrid. Casi nada al aparato. Entre
todos suman ¡21 Copas de Europa! Etiqueta ganadora.
H. HICKMAN. Llegó al Maccabi sin
hacer ruido, con el sello de estrella escondido en el guardarropa, pero se
ha consolidado como uno de los actores principales del excelente proyecto de
David Blatt. A medias entre un base y un escolta, ejerce de desatascador en los
momentos clave. Anota de 3, pero también penetra con valentía a pesar de su
escasa estatura. ¿Uno de los tapados de la Final Four?
I.
ÍDOLO DEL MADRIDISMO. Él es Sergio Llull,
el hombre que ejecutó a un gran Barça en el último aliento de la última final.
Juega más minutos que nunca, juega mejor que nunca. Y es un ganador. Ojo con
él, que jugará en Assago con sangre inyectada en los ojos. Pieza básica en este Madrid de Pablo Laso.
J.
JAMÓN IBÉRICO. Con un balón de
basket de por medio me gusta la mortadela, la lechuga, los guisantes, el gallo y
hasta la leche desnatada. Pero lo que vamos a vivir en Milán del 16 al 18 de
mayo es jamón ibérico. No hay nada mejor, de verdad. Equipazos, jugadorazos,
ambientazo. Toneladas de emociones. ¡Qué empiece ya el show, por favor!
K. KOSTAS. Papanikolaou. Estoy
enamorado de este jugador, lo que es perfectamente compatible con afirmar que
su temporada está siendo muy discreta. Pero es un tipo de grandes citas. Su
superávit de raza le convirtió en pieza básica en los 2 títulos de Olympiacos.
El pasado sábado en el Palau ya asomó su mejor versión. Tiene señalada la
semifinal del viernes en su calendario. Ojito con él.
L. LAMONICA. El árbitro más
narcisista de la historia del baloncesto no estará presente en la Final Four de
su propio país. No ha sido elegido entre los 8 mejores de la cita. Extraña
mucho, desde luego. Pero honestamente no creo que nadie lo eche de menos.
M. MESSINA. Otra Final Four para
Ettore, que, caprichos del destino, se podría cruzar con el Real Madrid en la
finalísima. El siciliano no ha olvidado los abucheos e insultos que recibió hace algunas semanas en
el Palacio de los Deportes. Le dolieron porque considera que no los merece. Favorito como el
que más para campeonar con su CSKA. Y además será su última gran función antes
de un año sabático... o del salto como primer coach a la NBA.
N. NAVARRO. No está. Mal
físicamente y peor en los porcentajes de tiros de campo. No hemos visto en todo
el curso a ese extraterrestre decisivo, a esa bestia imparable. Su final de
Copa en Málaga fue horrenda, la peor función que se le recuerda en una cita de
ese calado. Pero es Juan Carlos Navarro, de lo mejor que hemos visto sobre una
cancha de baloncesto. Puede aparecer. Merece aparecer.
O. O2. El escenario de la
última F4, en Londres. También comienza por "O" Olympiacos, bicampeón
al que extrañaremos en Milán. En 2013 Madrid y Barça nos ofrecieron una
semifinal muy emocionante. En 2013 Olympiacos le remontó 17 puntos a los
blancos para que Spanoulis alzara el entorchado al cielo británico. ¡Ohhhhh!
P. PASIÓN. Traducción al
castellano de "Devotion", el lema de la Euroliga. Pasión. Una palabra
que enseña tantas cosas en el baloncesto... y en la vida. No prescindáis jamás
de esta gran compañía.
Q. QUIÉN. Teodosic, Khryapa,
Huertas, Tomic, Mirotic, Darden, Devin Smith, Rice... ¿Quién será el factor
diferencial de esta Final Four? Muchos artistas. Algunos de ellos secundarios,
pero seguro que alguno de ellos termina por portar la llave de la gloria.
R. RUDY. Su mejor campaña con
la camiseta del Madrid. Tira del carro. Viene de ser descalificado en el Palau,
una muesca más para sus detractores. Lleva toda la semana rumiando una venganza
que sólo conseguirá si canaliza positivamente su carácter. Pero no debéis
olvidar una máxima que el baloncesto siempre se encarga de recordar: los buenos
siempre aparecen.
S. SLAUGHTER. Soy de los que
piensan que su actividad defensiva puede voltear la tendencia de un partido.
Pero seamos serios, que también empieza por "S". Aquí lo impactante
puede ser su celebración en caso de ganar la Copa de Europa. Masacre
sería imparable. Lo de Munich se quedaría en un juego de niños. Es capaz de
disfrazarse de piloto y conducir el avión de
vuelta.
T. TALIBANES. Los que aparecerán si
el Madrid se estrella el viernes, o incluso si vuelve a perder otra final.
Estarán esperando a Pablo Laso detrás de la puerta con una catana para
rebanarle el pescuezo. Esto funciona así. Para mí ese equipo está dejando un
legado inmaterial que es una bendición para los amantes del baloncesto. Ocurra lo que ocurra en Milán. Escrito
está. Pero por si acaso prefiero repetirlo antes de.
U. UNBELIEVEABLE. Sé que es una
soberana gilipollez, pero llevo 10 horas pensando una palabra que me convenza y
no hay manera. Hala, ya lo he soltado.
V. VALIOSO. Buscamos un MVP.
Buscamos un digno sucesor de Spanoulis. Buscamos un jugón. Buscamos a una
estrella. Buscamos al jugador más valioso de la F4. No sé quién será...pero sí
sé que será bueno como la madre que lo parió.
W. WEEMS. Qué pedazo de
jugador, por Dios. La única razón para que no esté anotando en la NBA es la
ingente cantidad de rublos que cobra en Moscú. Si un partido del CSKA llega
igualado, no dudéis que este bicho se la jugará... y probablemente la
meterá. Elegantísimo, por momentos parece que flota sobre el parqué. Un lujo para la Final Four.
X. XAVI
PASCUAL.
Siempre termina armando una escuadra competitiva. Y siempre exhibe la mejor
pizarra para ponerle en muchas dificultades a un Real Madrid a priori superior.
Mis compañeros de Barcelona me cuentan que tiene un carácter raro, pero
quizás ese caracter le haya servido para aguantar la exigencia del Barça a pesar de llegar
al banquillo como temporero. Lleva ya 6 años... y muchos éxitos en la
mochila.
Y. YEISI. Así lo llama siempre
Pablo Lolaso, la parodia del técnico vitoriano en Twitter. Yeisi es
amor, afirma divertido. Llega muy justo a Italia, pero es tan bueno que puede
desatascar un partido. Laso valora mucho su esfuerzo por recuperarse para este
tramo decisivo del curso, pero sinceramente me extrañaría que jugara muchos
minutos en el Mediolanum Forum. Veremos.
Z. ZARAGOZA. Año 1995. Última Copa
de Europa conquistada por el Real Madrid. 2 décadas atrás quedan los Sabonis,
Arlauckas, Cargol, Isma Santos, García Coll, Antúnez, Biriukov y compañía. Y
Obradovic. Los hinchas merengues llevan meses reservando vuelos y hotel con la
convicción de que 2014 es el año señalado para romper la larguísima sequía. No
será fácil. Ni para ellos, ni para el Barça, ni para el CSKA, ni para el
Maccabi. Pero pase lo que pase, los aficionados a la pelota grande
disfrutaremos de otra Final a Cuatro inolvidable. ¡Gozadla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario