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miércoles, 26 de noviembre de 2014

KUN AGÜERO FOOTBALL CLUB


     Sergio Agüero es un genio. Un jodido genio. Esta frase podría ser el punto y final a este artículo (quizá lo sea, ya veremos), pero de momento es el nacimiento de unas líneas dedicadas a uno de los mejores futbolistas del planeta. Hace unas horas hemos asistido a la penúltima lección maestra del Kun. Su equipo, el Manchester City, jugó un pésimo partido contra un fantástico Bayern de Munich que estuvo 70 minutos con un hombre menos. Soberbia lección de personalidad del campeón alemán, que jamás renunció a su sello de mandón a pesar del severo contratiempo sufrido en forma de expulsión. El Bayern mereció ganar, pero los citizens siempre guardan en la recámara la última bala letal, la del genio argentino.

     El Kun tuvo 3 ocasiones de gol. Y enchufó las 3. Sendos errores individuales de los bávaros generaron 3 cartuchos con una dosis de pólvora que el astro argentino convirtió en bombazos de alcance demoledor. Primero forzó un penalti (y roja a Benatia) utilizando ese recurso que parece fácil pero que sólo ejecutan a la perfección los dioses: proteger la posición con el cuerpo. Muchos delanteros, cuando se plantan delante del portero, sólo ven balón y marco, pero los buenos de verdad saben renunciar al siempre tentador sabor del (posible) gol para sacar algo mejor. Es el caso de Agüero, que cual capote rojo delante del bravo toro provoca la acción atropellada del defensor. Brillante. Qué decir del penal, transformación perfecta, imparable para un Neuer que adivinó, pero no podría haber atrapado el cuero ni con un “gachetobrazo”.


                             


     Agüero había dinamitado el choque, pero asistió desde su islote solitario a la merecida remontada del Bayern, que alcanzó el descanso con el 1-2 y con una sensación de superioridad sonrojante para el cuadro inglés. El Manchester City navegó en el océano de la impotencia hasta el minuto 85. Xabi Alonso marró una entrega, Jovetic robó y el Kun se plantó delante de Neuer. Ahí es como detener una vez más el tiempo, como ver la repetición de una escena que ya has presenciado decenas de veces. Donde otros se ponen nerviosos, el Kun avanza con el cuero cosido a su bota y define con cualquiera de las 2 piernas. Cuando a otros se les baja la persiana, él abre la ventana de par en par para insuflar oxígeno a un equipo moribundo. 2-2. En el 90, Boateng, brillante durante toda la velada, la pifia y concede a Agüero el petardo final. Vuelve a poner el cuerpo, exhibiendo esa suerte intransferible que le hemos visto en tantas funciones. Y sentencia como si fuera labor sencilla hacerlo enfrente de uno de los mejores guardametas del mundo. 3-2. El City sigue con opciones. Agüero rompe las palmas de miles de hinchas con sangre azul.

     No es una actuación aislada. El Kun Agüero es medio Manchester City, la otra media naranja pertenece a otro genio pequeñajo nacido en Arguinegín, David Silva. Pero en funciones como la de anoche, en las que el argentino no cuenta con socios del calado de Dzeko, Touré o el propio mediapunta canario, aparece en toda su magnitud la incidencia de un futbolista legendario. Esta temporada suma 17 goles, 12 en la Premier (pichichi) y 5 en la Champions. Ha anotado 12 tantos en los últimos 12 choques. Las dianas sólo son una muesca más de un revolver repleto de magia, calidad, talento, intuición y numerosos tics callejeros. Siempre he defendido que Sergio Agüero está potencialmente a la altura de los 2 bichos, leo Messi y Cristiano Ronaldo. Pero a sus 26 años no ha conseguido abrazarse plenamente al don de la regularidad y tampoco ha logrado sacudirse la nociva sombra de las lesiones musculares, que muchas veces lo han detenido cuando ya lucía la etiqueta de imparable. Mi innegociable simpatía por el Manchester City me hace rezar para que no se vaya, pero a menudo me sorprendo soñando qué Kun veríamos rodeado de los mejores de verdad. De momento él es la locomotora del City, en el que ha firmado 92 tantos en 140 partidos.




     Me enamoran los futbolistas de la calle, del potrero, como este pequeñín cuyo centro de gravedad impide que lo tire nadie. Gira y no te enteras. Cambia de ritmo y lo pierdes de vista. Amaga y recoges tu cintura. Lo ves delante del portero y vas yendo a la red a recoger el cuero. Ves a un pésimo Manchester City durante minutos y minutos, pero no te levantas del sofá por si la agarra el 16 con remera azul celeste. El fútbol salvó el porvenir de Sergio Lionel Agüero. Y él nos ha salvado a nosotros infinidad de veces rociando de magia un letargo insoportable. Yo soy un fanático del Kun Agüero Footbal Club. Sí, definitivamente el Sergio es un genio… un jodido genio.     



lunes, 24 de noviembre de 2014

EL ÚNICO ACTOR INDISCUTIBLE


(publicado en la revista digital "EL FÚTBOL ES INJUSTO" el 24 de noviembre de 2014)

     
     El detestable fútbol moderno nos ha impuesto en el cada vez más impuro escenario balompédico a actores que a fuerza de repetirlo ya parecen insustituibles. Los estadios deben lucir en su nombre el sello de una multinacional, los jeques parecen más importantes que los zurdos, la televisión ha sustituido al hincha que siempre ve los partidos de pie, los horarios se fijan para la comodidad del aficionado que se recuesta en su sofá a 10.000 kilómetros del estadio, las entradas son más caras que el concierto fin de gira de los Rolling, el catering de algunos estadios es 100 veces mejor que el lateral derecho del equipo local, las cabinas de los locutores radiofónicos tienen calefacción (¡oh, Dios mío!), para entrevistar a un jugador mediano el periodista ha de superar el filtro de su jefe de prensa, del jefe de prensa del club, del jefe de prensa de la comunidad de vecinos, del presidente de la entidad y hasta de la suegra, la del futbolista y también la del presidente. En definitiva, la intoxicación a la que nos somete el maldito fútbol moderno nos ha inyectado en el cerebro la obligación de creer firmemente que el teatro futbolero necesita a muchos actores. Mentira.
     El hincha es sagrado. El futbolista es sagrado. El entrenador quizá sea hasta necesario. Y el médico, claro. El delegado de campo me parece una figura conmovedora. El utilero es mi ídolo. Pero sólo hay un actor irremplazable que si un día se pira ya nada volverá a ser igual. Puede costar 130 euros o hacerse con trapos. Puede llevar el escudo de tu equipo o la marca ya borrada de alguna empresa que un día quiso abrazarse a esa publicidad. Puede ser blando, duro, muy duro, duro como la madre que lo parió… o un Mikasa. Puede ser pequeño, grande o mediano. Puede estar hinchado o abandonado. Puede ser blanco, negro, rojo, morado, verde, azul, rosa, amarillo fosforito, qué se yo. Puede ser Nivea (qué míticos). Puede llamarse Telstar, Tango, Azteca, Etrusco, Jabulani o Brazuca. Puede ser de la marca que viste a Cristiano Ronaldo o de la marca que no viste a nadie.




     Este actor indiscutible es, además, el más democrático de todos cuantos forman parte, directa o indirectamente, del planeta fútbol. Su ideología es tan abierta que admite cualquier grado de intensidad. Desde el extremo patadón hasta el extremo cariño. Cobija a defensas expeditivos y a “trequartistas” fantasiosos. Acoge a los “patapalo” y también a los ilusionistas tocados con una varita mágica. Permite que lo envíen a 100 metros de un punterazo o que lo domen con una pinchada que lo deje muerto sobre la alfombra. Es tan buena gente que hasta permite que experimenten con él, que le inserten chips inteligentes o minicomputadoras manejadas por un tipo que posiblemente jamás se haya vestido de corto. Sí, definitivamente nuestro protagonista es demócrata, tolerante, paciente, bondadoso, comprensivo, cariñoso… ejemplar.

     El único actor indispensable del universo balompié es… EL BALÓN.



martes, 4 de noviembre de 2014

10 ACTORES EN 10 JORNADAS (Fútbol)

                Ya se han completado las 10 primeras jornadas del campeonato, qué rápido va esto. 2 meses y medio de competición que nos han servido para ver dónde se sitúan los equipos, familiarizarnos con los nuevos jugadores y subrayar en rojo aquellos nombres de futbolistas que ya han sido capaces de enamorarnos. Aclaro como nota de autor que he descartado a los genios, a los cracks, a los patanegra, ya estén a un nivel sobresaliente, aceptable o incluso discreto. Por eso no van a aparecer en estas líneas futbolistas del Real Madrid (nivel superlativo de todos hasta ahora), ni del Barcelona, ni siquiera del actual campeón de Liga, el Atlético de Madrid. Este es un artículo para los otros. El objetivo es, como siempre, que me aticéis sin piedad. Y si tengo un poco de suerte que descubráis a algún pelotero bueno al que todavía no teníais muy visto. ¡Ah!, un último apunte muy importante: la numeración es completamente aleatoria, no hay un orden de mejor a peor ni viceversa. Allá voy con los 10 actores de estas 10 jornadas.
1. NOLITO. Maravilloso. El alma y el talento de un Celta que juega al fútbol como los ángeles. Técnica depurada que nos hace gozar con sus controles imposibles y su cariño al cuero. Desborde. Disparo con ambas piernas. Detrás de ese andaluz repeinao y simpático se esconde un jugador de fútbol sencillamente descomunal. Él es el salto de calidad del conjunto celeste, en el que encuentra socios del calado de Orellana, Larrivey, Khron-Dehli o Radoja, excelente mediocentro posicional. Merece una convocatoria con España, quizás llegue este mismo viernes.
2. ANDRÉ GOMES. Llegó al Valencia sin hacer ruido, con ese código de barras de perfil bajo que en muchas ocasiones es la garantía de un jugador de peso. Indispensable en el 4-3-3 de Nuno. Sabe encoger la sábana cuando hay que ayudar en tareas defensivas, sabe estirarla cuando la lectura del partido pide a gritos que el medio llegue al balcón del área rival. Calidad individual exquisita y juventud insultante (21 años). Una de las joyas de esta Liga.
3. DENIS SUÁREZ. Le sigo la pista desde hace varios años, cuando el Manchester City apostó por él para llevárselo a las Islas. Regresó al Barcelona B, equipo en el que nos deleitó con jugadas portentosas. Ha madurado a la fuerza, ya que aún cuenta con apenas 20 añitos. Se ha erigido en el capo de la línea de ilusionistas con la que cuenta el Sevilla en esa zona del campo reservada para la magia. Excelente visión de juego y muchas ganas de triunfar. Muy bueno.
4. YODA. Un tipo que se llama Yoda y que tiene las santas agallas de comparecer el día de su presentación con una camiseta del famoso personaje de “La guerra de las galaxias”, sólo por eso ya entraría con todos los honores en este humilde decálogo. Pero es que además lo está haciendo de lujo. Zurdo cerrado, aparece siempre desde la derecha a pierna cambiada. Su puesta en escena y físico me recordaron a Johan Mojica, el jugador del Valladolid cedido por el Rayo. Pero el francés es mucho más. Debutó tarde por culpa de la burocracia, ya ha anotado 2 goles y medio y ahora mismo es un foco de ilusión para la parroquia azulona. Yoda mola mucho.
5. AMRABAT. Qué pedazo de futbolista, por Dios. Ha firmado dos últimas actuaciones majestuosas frente al Rayo Vallecano y la Real Sociedad. En la pizarra sale de 9, pero realmente es un 8+10+11. Vamos, que el holandés con ascendencia marroquí es capaz de llegar a línea de fondo por ambos costados o de dar el último pase al extremo que rompe hacia dentro. Si a eso le sumamos un carácter afilado que se intuye desde la primera mueca, hablamos de un actor de muchísimo nivel. El factor diferencial de este magnífico Málaga.
6. KAKUTA. Una debilidad personal. Su irregularidad me ha hecho dudar hasta el último instante, pero una zurda buena merece cabida en esta lista. Un lujo para un equipo humilde como el Rayo Vallecano. Atrevido, valiente, fuerte, decidido, hambriento. Exhibe un guante en su pierna izquierda, cualidad que le permite soltar centros imposibles incluso cuando parece que ya se le acaba el campo. Hay que exigirle más, pero también hay que disfrutar más con sus dosis de enorme talento. Me la juego con él, espero no arrepentirme en la 20ª fecha.
7. MARIO GASPAR. A lo mejor os sorprende esta elección. Pero Mario lleva ya unos cuantos cursos sacando excelentes notas desde el pupitre ubicado en el lateral derecho del Villarreal. Sube y baja, sube y baja, sube y baja. Del minuto 1 al 90 (y pico). Defiende y ataca. No rehúye el chut a puerta y con el paso del tiempo ha inflado el globo del oficio hasta límites asombrosos. Ni siquiera un excelente 2 como Rukavina es capaz de hacerle sombra. Yo lo tengo claro.Mario y 9 más.
8. OTAMENDI. El Valencia está haciendo las cosas muy bien y merece repetir en esta lista. Absoluta admiración por este defensa central. Oficio a raudales, brillante en la colocación, expeditivo cuando el guión lo requiere, incluso puede ser letal a balón parado en la zona de castigo rival. El auténtico jefazo de la retaguardia del equipo que ha inyectado el veneno de la ilusión a su apasionada hinchada. Me flipa este tío. Lo ves jugar y te acuerdas ipso facto de Roberto Fabián Ayala. Palabras mayores. Top.
9. SERGIO ÁLVAREZ. No hay lista de jugones buena sin un guardavallas que proteja el portal. Suplente de Yoel durante el curso pasado, Sergio ya demostró en los partidos que le dio al final de curso Luis Enrique que es un portero de mucho nivel. Antológica su actuación en Balaídos frente al Madrid, mejorada por su descomunal función del pasado sábado en el Camp Nou. Una colección de manos para la antología. Es buenísimo, muy regular y además atesora la gran virtud de jugar tranquilo. Candado irrompible para el marco de este gran Celta de Vigo.
10. JONATHAS. Intermitente, no lo niego. Pero no olvidemos que es el delantero centro de un equipo, el Elche, que tiene muchas dificultades para generar peligro en la portería contraria. Me gusta porque detrás de una aparente torpeza se esconde un tío elegante que es capaz de domar el balón, cuerpear como ninguno y soltar latigazos llenos de veneno para el guardameta rival. Quiero verlo más, pero sus dos firmas en Vallecas y contra el Espanyol me han enamorado.  
                Esta es mi lista de 10 actores en 10 jornadas. Sin futbolistas de Real Madrid, Atlético de Madrid ni Barcelona. Han estado en el límite jugadores como Ximo Navarro (Almería), Baptistao (Rayo) o Irureta (Éibar). Seguro que es injusto que los armeros no tengan representación en este decálogo, pero ellos más que ninguno son un equipo, con la brillante pizarra de Garitano y el liderazgo de Albentosa o Arruabarrena. Dejadme vuestra lista en los comentarios del blog o por las redes sociales. Lo que más me gusta de estos artículos es interactuar con vosotros. ¡Gracias por la lectura!