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sábado, 17 de octubre de 2015

PACO JÉMEZ: ¿VALIENTE O SOBRAO?


     El Rayo ha vuelto a caer goleado en el Camp Nou. Como siempre. No ha sido un 6-0 ni un 6-1 como en temporadas anteriores, la cosa se ha quedado en un 5-2. Ahí está el resultado, palabra de Dios para cientos de miles de analistas con los que uno se topa detrás de cada esquina, de cada tuit, de cada café en el bar. Para muchos el resultado es la verdad suprema, el hecho irrefutable, el punto y final a cualquier conversación futbolera. Eso sí, sólo les vale el resultado para censurar lo que hace este Rayo contra los equipos grandes, pero no para defender con vehemencia que si hablamos de resultados, los 3 proyectos de Paco Jémez en el banquillo vallecano se han saldado con un éxito rotundo. Éxito suyo y, ojo, de sus futbolistas, que con mucho esfuerzo, trabajo, dificultad y fortaleza mental han logrado siempre ejecutar el plan de su entrenador. Es una realidad tan grande (y hermosa) como la Catedral de León que ni siquiera los más impenitentes defensores del resultadismo pueden zarandear por ese ángulo al actual Rayo Vallecano.



     
     Cuando uno se abraza al resultado y no se suelta ni con un tsunami a sus espaldas, ocurre que se te olvida que con 2-1 los hoy franjirrosas han protagonizado 22 minutos conmovedores en el Camp Nou. La puesta en escena tras el descanso ha sido sencillamente maravillosa. Con fútbol, ocasiones de gol y una constante defensa con el balón en los pies. La diferencia de pegada y de individualidades es vasta, pero con eso ya se cuenta. Creo firmemente que el partido de hoy le sirve a este grupo para fortalecer su confianza en los métodos de un entrenador que hasta ahora han funcionado. Encerrados entre filias y fobias, la opinión se olvida de juzgar los hechos presentes. Por ejemplo, en este mismo Barça 5 - Rayo 2, Paco ha errado en la pizarra de la banda derecha, en la que Nacho y Lass no han cuajado en fase defensiva durante los primeros 45 minutos. Y también me parece criticable que lleve su estilo hasta las últimas consecuencias en la salida de balón. Por ejemplo, obligar a un lateral derecho zurdo a tocar ante la presión alta del rival es una temeridad.

     
     Tengo la convicción de que muchos de los que "atizan" sólo ven durante el año 4 partidos del Rayo. Respetable, claro, pero así es imposible emitir juicios rotundos sobre el trabajo de un entrenador. Tengo la convicción de que muchos de los que "atizan" ven este partido concreto con los ojos de un hincha de un tercer equipo. Respetable, claro, pero es importante recordarlo. Porque lo más importante es que Paco Jémez y sus futbolistas no han sido contratados para ganar al Barça ni al Madrid, sino para salvar a su equipo. Y se deben a su club y a sus incondicionales, lo demás es simplemente accesorio. Por supuesto que los aficionados rayistas anhelan y sueñan un "pelotazo" de portada de periódico, pero lo que desean por encima de cualquier triunfo puntual es que su Rayito siga compitiendo entre gigantes. Y eso, con Paco, arroja de momento un 3 de 3. Sí, 100%... y en algunos casos con una holgura casi irreverente. Paco Jémez: ¿valiente o sobrao? Lo único que puedo decir es que durante los 4 últimos años he preguntado por él a muchas personas dentro del club y del vestuario. Y ojo, casi todos me han hablado muy bien de él como entrenador de fútbol. 


miércoles, 7 de octubre de 2015

LOS TREINTAÑEROS


   Esta semana estamos hablando mucho de Teresa Perales. La mejor atleta paralímpica de la historia de España (22 medallas + 24 más en Europeos y Mundiales de Natación) ha recibido el Marca Leyenda, la máxima distinción que otorga el diario Marca, un galardón que poseen leyendas del deporte como Michael Jordan, Miguel Indurain, Leo Messi, Valentino Rossi o Usain Bolt. El próximo verano Teresa Perales va a participar en Río de Janeiro en sus quintos Juegos Paralímpicos. Y lo hará con 40 años.




    Teresa está finalizando su década de los 30, la que la ha consagrado con honores como una deportista legendaria. Una década, la de los 30, que en muchas ocasiones se convierte en la más completa y exitosa de aquellos que hacen del deporte su profesión. Por eso me da mucha rabia la tendencia de enterrar a los treintañeros, de "matar" a los que ya escriben el 3 en su Documento Nacional de Identidad. Son numerosos los ejemplos que se rebelan contra este pensamiento equivocado.

      En 2015 el Real Madrid de baloncesto conquistó la Copa de Europa. ¿Sabéis quién fue nombrado mejor jugador? Andrés Nocioni (a punto de cumplir 36). Y también ganó la Liga ACB, con Felipe Reyes (35) como mejor actor. Hace unas semanas España se alzó brillantemente con el trofeo de campeón de Europa de Naciones. El número 1, y además con una distancia sideral respecto a cualquier otro, fue Pau Gasol (35). Ruth Beitia (36) sigue siendo una de nuestras mejores atletas, con el mérito añadido de haber regresado a la competición después de un adiós prematuro. Roger Federer sigue exhibiendo su clase y alcanzando finales de Grand Slam con 34 "castañas". Y así unos cuantos más.




    Aduriz (34), Joaquín (34), Rubén Castro (34), Valentino Rossi (36), Nowitzki (37), Duncan (39), Ginobili (38), Jesús España (37, y con el nuevo reto de una maratón) y hasta Julio Álvarez, que a caballo entre los 30 y los 40 es el termómetro del Numancia y uno de los mejores jugadores de Segunda División. Por no hablar de tipos como el alpinista Carlos Soria, capaces de desafiar todos los límites de la razón. Y muchos más que seguro se me olvidan en el momento de escribir estas líneas y en los que tú estás pensando ahora mismo. Con treinta y pico uno ya no es tan rápido, ni tan ágil, ni tan explosivo, pero sí mucho más maduro e inteligente para medir esfuerzos, cuidarse y seguir siendo importante en la élite. Benditos treintañeros. Una especie única que algunos quieren colocar siempre en extinción, pero realmente nunca desaparecerá. No los maten. Son imprescindibles.