MIS 15 JUGADORES ACB

Éste es mi ranking del 15 al 1 de la Liga Endesa. Personal e intransferible. Seguro que sobran nombres, seguro que faltan jugadores que tú consideras indecente que no estén. Escríbemelo en los comentarios, métete conmigo. Para eso estamos, para discutir sobre este hermoso deporte llamado baloncesto. ¿Cuál es tu ranking de jugadores ACB? Ahí va el mío.

15. Bojan Dubljevic.  Una de las revelaciones de esta temporada. Interior montenegrino de sólo 21 años que ya ha asumido un rol protagonista en el Valencia Basket. Formado en la ciudad de Niksic y pulido en la maravillosa cantera del Buducnost de Podgorica, allí donde los niños botan y botan y vuelven a botar el balón para mejorar sus fundamentos, allí donde los jugadores tiran y tiran y vuelven a tirar a canasta. Baila como Fred Astaire, tiene intuición para los rebotes y acude al perímetro para enchufar de tres. El futuro es suyo.

14. Krunoslav Simon. Un caso extraño. Ha emigrado a Europa muy tarde, a los 27 años, tras más de una década en el KK Zagreb (allá compartió muchas aventuras con Ante Tomic). Se destapó la temporada pasada en la Copa de Europa. Zurdo,  mecánica de tiro depurada. Tiene algo más de mala leche que la última generación croata “blandiblú” de los Ante Tomic, Marko Tomas o RokoLeni Ukic. Excelente jugador.

13. Ricardo Úriz. Base navarro de 32 años al que le ha costado un mundo llegar a la ACB. Tres equipos diferentes en los tres últimos cursos (San Sebastián, Valladolid y Canarias). Mirar sus estadísticas es desviar la vista a la casilla de asistencias (8º mejor de la Liga Endesa en ese apartado). Perfil bajo, nivel alto. Uno de mis “playmakers” favoritos de la competición. Siempre en mi equipo.

12. Spencer Nelson. Un boina verde del basket europeo que ha jugado en Alemania, Italia, Grecia y ahora España. A sus 32 años exhibe el mejor momento  de su carrera deportiva, es sin duda el actor principal del Granca en su tercera temporada con la etiqueta “pío pío”. Aparece en todos los rankings estadísticos de la ACB (4º reboteador, por ejemplo). Es tan versátil que en ocasiones se convierte en indefendible. Miembro de la Iglesia De Jesucristo de los Santos de los Últimos días (la de Jaycee Carroll), fue misionero en Oklahoma. “Sólo quiero ser feliz”. No hay nada más que decir.

11. Alberto Corbacho. Este tío mola un “huevo”. Jugador con una eterna etiqueta LEB que al final se ha sacudido a golpe de triple. Tirador incansable, ejecutor infatigable. Cara afilada, físico aparentemente endeble, no parece un jugador de baloncesto. Da igual. Su muñeca funciona como la seda y su cabeza desprende fuerza mental a raudales. El mejor triplista de los 216 jugadores que militan en la Liga Endesa. Punto pelota.

10. Tony Gaffney. ¿Dónde leches estaba este jugador? Ha llegado a España acariciando los 30 y tras haber dado demasiados tumbos por Ligas menores y competiciones de desarrollo en Estados Unidos. Raza blanca… y buen tirador. Le gusta la línea de 6.75. Juega mucho, anota yrebotea bastante, valora hasta situarse en el Top 13. Merece estar en esta humilde lista que sólo busca la controversia.

9. Kostas Vasileiadis. Contagia. Y decir eso de un deportista es ya un enorme piropo. Actúa como si le gustará sobreactuar en la cancha, y al final esa es su gran virtud. 100% de energía en cada partido. Su rostro barbado le confiere ese espíritu guerrero forjado en las canchas de su Grecia natal. Valiente, forma parte de esa especie en extinción llamada “dame la bola que yo me jugaré la última”. 5º máximo artillero y 4º mejor triplista de la ACB. De Kostas mola todo… hasta su apellido, que es un filón para un narrador de baloncesto.

8. Justin Doellman. No lo conocía ni Blas (no, yo tampoco) cuando lo trajo a España aquel añorado Meridiano Alicante. Típico perfil “Supermanager”, por eso los torpes como yo nunca sabemos ficharlo en verano.Blancucho como la leche, bueno de la leche. Anota,rebotea, machaca mucho (11º clasificado en ese departamento) y es el tipo que más balones roba de toda la Liga. “Me gusta  la cultura y el estilo de vida de aquí”. A nosotros nos gusta tu sonrisa de jugón.

7. Maciej Lampe. Aún recuerdo su llegada al junior del Real Madrid procedente de Suecia (año 2000). Sí, de Estocolmo. Aunque él nació en Lodz (Polonia), posiblemente una de las ciudades más feas de Europa. También recuerdo su temporada en aquel Complutense de Miguel Ángel Martín que casi asciende a la ACB. Y ese entorno “peligroso” que le sacó demasiado pronto de Europa para atender los cantos NBA. Ojos de ambición, músculos de ganador. Esta temporada se está saliendo.

6.Tomas Satoransky. “Quédate con el nombre de este chaval, que va a ser un pedazo de jugador”. Me lo dijo Joan Plaza hace tres años. Fue él quien le dio la oportunidad de madurar en la ACB, de comenzar a afeitarse ya como actor secundario en la élite. Ojo altemporadón que se está largando este base checo de cara graciosa. Mirar su tarjeta es asistir a su producción en puntos, asistencias… ¡y rebotes! Posee la habilidad innata de saber sacar muchas faltas. Satoransky, una de mis debilidades.

5. Lamont Hamilton. 2.08. Ligero, atlético, luchador. Tras una fallida tentativa en la LEB, se marchó a París para consolidarse como jugador importante. Debuta este curso en la ACB, en la que es fácil encontrarle como destacado en todos los departamentos estadísticos. Una bestia parda capaz de matar mucho (Top 10 de la competición) e incluso de romper un tablero este año enMiribilla. Me gusta mucho verlo jugar. Un espectáculo de tío.

4. Nikola Mirotic. Ambición, coraje, versatilidad, talento y una incontenible voluntad de progresar. “Muñeca de seda” puede ser, a corto plazo, el mejor jugador de Europa. Ya ha asumido su papel estelar en un equipo estelar. “Quiero ganar títulos con el Real Madrid”. Su futuro a medio plazo está en Chicago, su futuro a corto plazo está en el Eurobasket de Eslovenia, que probablemente dispute con la zamarra de Montenegro. Gran temporada… pero aún tiene mucho más baloncesto dentro. Jugadorazo.

3. Nacho Martín. Os puede sorprender que lo coloque en el Top 3, pero el peso que tiene en su “Pucela” es brutal. Campaña escandalosa de este casi treintañero de mecánica extraña (tira muy raro), filosofía “yanqui” y pielmultitatuada. Imágenes de jugadores de baloncesto envuelto en llamas, letras chinas por doquier, el apodo de su padre (“Morty”) o frases en latín como modo de vida. Jugador de calle (literal), viaja cada verano a Nueva York para disfrutar del “Streetball”. Nosotros lo disfrutamos aquí cada semana. Tremendo.

2. Sergio Llull. El ídolo del madridismo es un jugador decisivo. Defiende como una bestia, juega de 1 y de 2 según el guión del coach, ha mejorado mucho en el lanzamiento de 3 puntos y recurre cuando es necesario al “yo me lo guiso, yo me lo como” con un coast to coast o una penetración coronada con un 2+1. Es el mejor en el ratio asistencias/pérdidas, un baremo que habla muy bien de los bases. Y luego, lo intangible. Ese coraje, esa rabia, esa adrenalina, esa forma de contagiar la pasión por elbasket. Brutal.

1. Carl English. El jugador de la Liga… hasta el momento. Máximo anotador con casi 20 puntos, y es que siempre fue un taladrador incansable. Viene de enchufar 31 puntos y valorar 41 con un tobillo dañado. Su mejor rendimiento en años ha conducido al Estu a la Copa del Rey. Él es el titular y su recambio, los dos a la vez. Cuando coge la racha es infalible, el aro se convierte para el norteamericano en una bañera gigante. Cuentan que sus piques con Kuric en los entrenamientos son antológicos. Un tipo llamado “inglés” que nació en Canadá y que aún no se atreve con el castellano. Sólo lanza y lanza, no tiene tiempo para más idiomas que el del metedor implacable.        

ORGASMO GENERACIONAL

     Tengo 33 años. Los que me quieren me echan menos. Los que no me quieren hace tiempo que no se dirigen a mí, pero apuesto a que dicen por ahí que aparento más de 40. Todavía recuerdo a mi madre echándome la bronca durante el verano de 1992 porque no separaba los ojos de la televisión. Disfrutaba de los Juegos Olímpicos de Barcelona, del gran despliegue que hizo Televisión Española, de cada partido, cada combate, cada regata, cada deporte. Mi madre se mosqueaba (con razón) porque algunos días no me quitaba ni el pijama. Me levantaba, ponía la tele, comía, seguía con la tele, cenaba, me pegaba otra vez a la tele… y me acostaba. El deporte era mi gran pasión. El deporte sigue siendo mi gran pasión.

     Lo que le ha regalado el deporte español a mi generación es impagable, inimaginable. Mi quinta ha visto como la España de fútbol “levantaba” dos Eurocopas y un Mundial. Mi quinta ha visto como la España de baloncesto ha ganado dos Europeos, un Mundial y dos medallas de plata olímpicas en sendas finales memorables contra los Estados Unidos más “NBA” de la historia. Mi quinta ha visto a la España de balonmano conquistar dos Mundiales (Dios, qué inmensa felicidad sentí ayer). Mi quinta ha visto a la España de tenis saborear ¡cinco! Copas Davis, una detrás de otra, en algo más de una década. Mi quinta ha visto a la España de waterpolo coronarse un par de veces como la mejor del planeta. Mi quinta ha asistido con regocijo a la hazaña de la España de Voleibol en el Europeo de 2007 (oro). Mi quinta ha compartido el éxito irrepetible de la mejor Selección de la historia de hockey patines, que en este siglo se ha llevado a las vitrinas cinco Mundiales y siete Europeos.

    Comparto la generación más laureada del deporte español. La de Rafael Nadal y sus decenas de títulos, la de Fernando Alonso y sus dos Campeonatos del Mundo, la de Jorge Lorenzo con su presente brillante y su futuro incontenible, la de Marc Márquez y su matrimonio con el éxito,  la de Contador y sus victorias en las tres grandes rondas. La de decenas de deportistas que han sido, son y serán el orgullo de los que sentimos muy dentro los triunfos españoles. Este pasado fin de semana un muchacho español se ha colgado el oro en el Europeo de Patinaje Artístico. Y gracias a él (y a la eterna Paloma del Río) hemos aprendido lo que son cuatro mortales en un ejercicio homenaje a Charles Chaplin. Eso es la leche, impensable hace tan sólo unos años. Y ojo, que nuestro héroe Javier Hernández sólo tiene 21 años. El futuro se escribirá con la gloria de sus exhibiciones.

     Ayer por la tarde, mientras veía desde la cabina número 13 del Palacio de los Deportes la final del Mundial de Balonmano gracias al iPad (invento del Demonio), pensaba en las exhibiciones que nos habían brindado las diferentes Selecciones Españolas en varias finales. España aplastó a Italia en la última finalísima de la Eurocopa de fútbol. España machacó a Grecia en la final del Mundial de basket, y “reventó” a Serbia y Francia en las dos citas continentales. También la España de balonmano tumbó a Croacia y Dinamarca en las dos finales mundiales, cuando en ambas comparecía como víctima propiciatoria. Todas ellas han sido victorias históricas, exhibiciones, clases magistrales, lecciones para la historia. Ganar es muy difícil. Ganar y enamorar es casi imposible, que no se nos olvide jamás.

     Tengo 33 años. Y tengo claro que lo que mi generación está disfrutando con el deporte español es irrepetible. Jamás repetiremos este superávit de Gloria. Por eso quiero gozar de esta inmensa felicidad en cada cita, en cada batalla, en cada campeonato, en cada final, en cada medalla, en cada trofeo. Lo bueno se terminará y echaremos de menos a todos estos deportistas que han hecho posible este gran orgasmo generacional.     

GRACIAS POR APORTAR VUESTRO REMO

     La mañana del sábado 12 de enero fue una de las más difíciles de mi vida. A las 13.05 horas tuve (tuvimos) que anestesiar el corazón y el alma para ponernos delante del micrófono. Mis compañeros y nuestros oyentes (sagrados) se lo merecían. Ha sido la primera vez en mi vida (ojalá sea la última) que he hecho radio tras escupir a mi corazón. Eso es jodido porque el corazón es un instrumento básico para sentir la radio. No me gusta hablar en público (o escribir para el público) sobre mis sentimientos. Pero expreso esto porque estas líneas las escribo desde, por y para mis compañeros de la redacción de deportes de Onda Madrid. Todo el sentimiento que aparqué durante aquellos 55 minutos eternos del último (ha desaparecido) Partido de la Una EDICIÓN SÁBADO, lo voy a recuperar en este humilde post de este humilde blog.

     La redacción de deportes de Onda Madrid es (sí, hablo en presente... y muy presente) mucho más que aquellas personas que la componen. Los deportes de Onda Madrid son/somos mucha gente. Muchísima. Personas con corazón y sentimientos que nos han hecho emocionarnos hasta el infinito durante las últimas semanas. La redacción de deportes de Onda Madrid son gestos, palabras, miradas, palmaditas, abrazos, lágrimas, empuje, alegría, radio, aliento, risas, guiños, discusiones, malentendidos, whatsapp, mensajes, llamadas, hálito, goles, triples, ausencias, recuerdos, cajones, maletas, unión, ánimo, diarios en Facebook, errores...y muchos, muchísimos "vaaaaaaaaaaaamos". Una de las cosas más bonitas de esta vida es dar las gracias. Vamos allá.

     Gracias a todos mis compañeros de deportes por exhibir unas agallas de "escándalo". Gracias a los que estando jodidos al cubo han animado a los demás. Gracias a los compañeros de nuestra radio que nos han apoyado sin intereses. Gracias a los litros de lágrimas que el sábado vi al otro lado de la pecera. Gracias a los primeros ojos que me encontré el sábado a las 10.03 horas. Gracias al aluvión de amor que nos estamos encontrando en las redes sociales. Gracias por entender que (afortunadamente) es imposible contestaros a todos. Gracias a nuestros amigos de "El Segoviano" por su aliento incondicional. Gracias a "Levinha" por ser uno de los tíos más grandes que me he encontrado en mi puta vida. Gracias a la profesión por reconocer el trabajo de los deportes de Onda Madrid. Gracias a la profesión por vuestros mensajes, vuestras llamadas, vuestros empujones. Gracias.

     Gracias a Margot por su fuerza interminable. Gracias a Delfa por su "mochila" interminable. Gracias a "Pipo" por su entereza interminable. Gracias a Rosita por su sonrisa interminable. Gracias a Bonilla por anteponer siempre el corazón a la razón. Gracias a Carlitos por su inefable desazón del pasado sábado. Gracias a Bernardo por dejarme que lo eche de menos cada partido, cada día. Gracias a Rodrigo por sus análisis fríos en medio de la "calentura". Gracias a Laura por sus sollozos el domingo en antena. Gracias a Plaza por soportar toda esta mierda. Gracias a Nacho por su abrazo del sábado. Gracias a Jesús por sufrir todo esto como un "cabrón". Gracias a Núñez por defender este proyecto con un estoicismo insuperable. Gracias a Poblador por tu honestidad, tus "huevos" y tu amor a tu gente. Gracias a todos nuestros "Yumitas" de Madrid al Tanto.

     Gracias a TODOS. Incluso a los que nos niegan el saludo... y a los que no movieron un dedo por ayudarnos. También a los que habéis brindado por la "muerte" de deportes. Gracias de corazón, nos ayudáis mucho a seguir peleando como leones. Gracias a las miles de personas que habéis aportado vuestro remo para navegar junto a la Redacción de Deportes de Onda Madrid. Gracias a todos por compartir con nosotros la magia de la radio. Gracias, gracias, gracias. VOLVEREMOS.