Ha llegado el
momento de escribir sobre uno de los jugadores más importantes de la historia
del baloncesto español. Un tipo de esos que ha llegado más alto de lo que su
talento le guiaba. Un trabajador incansable, un deportista loco por mejorar en
cada entrenamiento, en cada partido, en cada campeonato, en cada temporada. Un
jornalero de la Gloria que se va ir a su casa con un palmarés espectacular. Un
jugador de equipo dentro y fuera del parqué. Ha llegado el momento de escribir
sobre Felipe Reyes Cabanas, el “Monarca” del basket español.
“Felipe Reyes está acabado”. Una
frase que durante los últimos años he tenido que escuchar a menudo. No es
necesario ahondar demasiado en el “dónde” o en el “quién”. Vosotros,
apasionados del baloncesto como yo, también lo habréis escuchado unas cuantas
veces. Una muestra más de la costumbre (eterna, irresoluble, asquerosa) que
tenemos en este país de escupir a los deportistas que son o que van camino de
convertirse en leyendas. Nos encontramos en un marco mediático en el que, en
demasiadas ocasiones, una afirmación se convierte en verdad a fuerza de
repetirla… aunque sea la mayor falacia del mundo. Como aquel “Felipe Reyes echó
a Messina”. Una gran gilipollez.
El “Monarca” se está marcando
una temporada sencillamente espectacular. Hasta el punto de comandar en muchos
momentos una segunda unidad esencial para que su equipo sea capaz de aspirar a
los títulos importantes. Desde sus 204 centímetros roba rebotes a los pívots
más importantes de Europa. Como toda la vida. Con dosis de colocación,
instinto, coraje, habilidad, manos duras y, sobre todo, “pelotas”. Por eso
algún día, en alguna narración de un partido de basket, yo le pregunté a mi “socio”
Alfonso Bernardo que dónde estaba la báscula para pesar lo que el capitán del
Madrid tiene ahí abajo. A sus 33 años Felipe se sigue fajando bajo los tableros
como el imberbe que desea arañar minutos de calidad en una escuadra importante.
Tras su flequillo repeinado esconde una fiereza innegociable. Eso lo saben sus
rivales, sus compañeros, su entrenador y su hinchada, que tras 9 campañas en el
club le reconoce ya como un actor de primer orden. Su renovación está pactada,
así que Reyes vestirá durante más de una década la zamarra con más historia del
baloncesto continental. Lo dicho, una leyenda.
Felipe es un “obrero” de su
profesión que ha ganado mucho. Pero mucho. Campeón del Mundo, doble Campeón de
Europa y doble Subcampéon Olímpico con España. Dos Ligas, dos Copas, una Copa
Uleb y una Supercopa con su club. Más de 12.000 minutos, uno detrás de otro, en
la ACB. Y más allá de los números, el “Monarca” nos ha dejado un sinfín de
postales en las que exhibe corazón, actitud y valentía. Para mí la imagen más
hermosa es aquel trofeo al cielo que Navarro le dejó levantar en Kaunas para
honrar a su padre, para enorgullecer a la madre que lo parió y para emocionarnos
a todos. Cuando toneladas de emoción y de sentimientos inundan una cancha de
baloncesto el deporte deja paso a la vida. Fue maravilloso, inolvidable. Felipe
ha renunciado al Europeo de Eslovenia (¡191 internacionalidades con España!)
para intentar alargar lo más que pueda su exitosa carrera deportiva. 2013 le ha
brindado la oportunidad de coronar un currículum glorioso. Viajará a Londres
con el Madrid para luchar por un entorchado que su club no conquista desde
1995. Él tenía 15 años. Crecía en ese gran club llamado Estudiantes, con el que
también alcanzó cotas impensables, y veía por la tele a aquel gran Real Madrid
de Sabonis. 18 cursos después, Felipe anhela ser Campeón de Europa de clubes.
Mientras tanto, sigue sin construirse en ningún lugar del mundo la báscula que
sea capaz de pesar las “pelotas” del “Monarca” del basket español.
Lo único que puedo decir a lo leido en este articulo es ..... "estan en elloooo..." BRILLANTE SOCIO.
ResponderEliminarCarlos sabes algo de Yi Jianlian para el Madrid como center movil? Muchas gracias crack!
ResponderEliminarNo me consta, socio!!
ResponderEliminarNo se si será este vídeo ya que juegan contra Eslovenia y no Turquía, pero creo que igualmente sirve. Resume muy bien el carácter de Felipe y el desparpajo de Montes.
Eliminarhttp://m.youtube.com/watch?v=Zvu3qH0_fEU
Un saludo!!
Pues es cierto: poco o nada se puede añadir, solo firmar debajo, pero, en fin, ya puestos...
ResponderEliminarLo mismo que el Kremlin (que, espero, visitaste) es patrimonio de la humanidad, Felipón es patrimonio del Madridismo, como Raúl, es el escudo, es madridismo en estado puro, es espíritu indomable, es «estos no nos van a ganar» (el único que dio la talla en la última F4)... (y, como Raúl, recibe LA MISMA frase que mencionas, y de quienes la recibe... en fin). Monumento YA.
Y añado una anécdota: en un España-Turquía de hace dos europeos (Polonia, creo), narraba Montes (qepd), Felipe al rebote, le quitó dos seguidos a los turcos en ataque (un tal Omer Asik andaba por allí), el bueno de Montes se emocionó y empezó a gritar: ¡¡Pero qué coñ... 'espartaco', qué coj... tiene este tío, qué coj...!!
:-)
Hola a todos!
ResponderEliminarMe gusta la comparación con el Kremlin. Cuando estoy en el centro de Moscú y tengo unos cuantos minutitos libres siempre paso por la Plaza Roja para disfrutarlo. Asimismo cuando tengo tiempo para ver un vídeo deportivo revivo con mucho gusto los grandes partidos de Felipe. Y afortunadamente siguimos disfrutándolo cada semana. Además del partido mencionado por Alejandro Lacomba, recuerdo otro juego histórico de la selección española, la final de los JJOO 2008, cuando entró el Monarca del basket español en la cancha acompañado por el comentario de Fernando Romay “sale Felipe con su imán”. Muy a menudo me da la sensación que sí lo tiene porque es imposible explicar de otra manera cómo tantos rebotes van directamente a sus manos!
En Rusia tenemos una frase. En las 3 cosas se puede mirar infinitamente: en la luz de fuego, en el agua corriente y la tercera cosa la llama cada uno a su gusto. Yo como grandísima admiradora de nuestro protagonista pongo lo siguiente: ... y como Felipe Reyes anota una canasta tras el rebote en ataque! Y si sale 2+1 es aún más orgásmico (baloncestícamente, por supuesto ;-) ).
Le deseo a nuestro gran capitán seguir en baloncesto tanto tiempo cuanto le apetezca y levantar encima de la cabeza muchos trofeos más. Mucha suerte y buena salud a él y a todo al equipo!
Enhorabuena al madridismo por la clasificación para la F4 de Londres!
Un abrazo muy fuerte desde Moscú.
Elena :-)
Antes de nada,darte la enhorabuena a tí Carlos por la calidad de tus entradas o artículos de tu blog,ya que me parecen realmente espectaculares y son muy entretenidos de leer.Sobre este último comentarte que defines a la perfección el trabajo y sacrificio del gran capitán o como le llamo yo,EL SEÑOR DE LOS IMANES.Es de admirar como con el palmarés que tiene Felipe sigue luchando y dejándose la piel cada minuto que sale a cancha y todo sin haber salido en el 5 titular en ningún partido Endesa,aún así lo da todo y sirve de referente para sus compañeros.Espero y deseo que en el tiempo que queda de Felipón,le pueda poner el broche con la Copa de Europa y porqué no podría ser el mes que viene. Un saludo,ESCUDERO
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