Sí, derbi. No me convence lo de
Clásico. Clásicos hay muchos, algunos con más y otros con menos rivalidad. Los
derbis son todos a cara de perro. Para mí un Madrid-Barça siempre será un derbi.
Y duelos como el de anoche inflan esa gran palabra, derbi, que excita a todos
los aficionados de ambos equipos.
Me flipó el partido. 3
remontadas, llegadas a las 2 porterías, alternativas, 7 goles, jugadas
polémicas en las áreas, ambientazo. Fue una función muy divertida. Ya sé que
hoy se habla mucho de Undiano, así que voy a empezar por ahí a pesar de que ni
de lejos fue lo más importante. Yo tuve el privilegio de estar en el estadio,
asistí al derbi en directo. Y he de decir que en el campo hubiera pitado lo
mismo que el árbitro navarro en los 3 penaltis que señaló. Lo mismo. Cometió errores,
está claro, pero jamás ofreció la sensación de que el partido estuviera por
encima de él, circunstancia que vemos con mucha frecuencia en este tipo de
citas. Undiano tiene personalidad. Para mí es un muy buen árbitro.
También estuve en la zona mixta
(entrevistas) después del partido. Y asistí con decepción a las denuncias de
Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos. Ojo, no perdamos el mensaje real de ambos
entre tanta frase subordinada. Cristiano y Sergio, 2 estandartes del Real
Madrid actual, denunciaron premeditación en las decisiones de Undiano. Vamos,
que el colectivo arbitral intenta igualar la Liga y que “el Madrid es el
gran envidiado por todos por ser el mejor club del mundo” (Ramos dixit). He
repasado las declaraciones varias veces y no sé dónde está el límite de esta
denuncia, pero si no están deslizando corrupción en la competición se quedan
muy cerca. Grave, muy grave. Inconcebible, de verdad. Hoy le toca al Madrid,
ayer (y quizás otra vez mañana) asistiremos a algo parecido por parte de pesos
pesados del Barcelona. Es muy fuerte. Le he leído a mi admirado Miguel Ángel
Lara (Marca) que Osasuna lleva 61 partidos consecutivos de Liga sin que le
piten un penalti a favor. ¿Qué pueden decir ellos?
Entiendo el forofismo (a veces
irracional) de los hinchas, cómo no. Pero jamás defenderé el del periodismo.
Una vez más, experimenté una profunda desazón al abrir anoche las redes sociales
y encontrarme con un aluvión de análisis periodísticos hechos desde la
rabia y el bufandeo más extremo. Me jode (perdón). Mucho. No lo puedo
evitar. Al fin y al cabo es mi profesión, y sin pretender dar lecciones de nada
(quién soy yo) tengo la convicción de que ese forofismo nos hace mucho daño. En cuanto a los jugadores, sólo diré que olé
las santas pelotas del que salga después de un partido y diga que el
árbitro les ha beneficiado. Tengo ya 34 años y jamás he asistido a una
revelación de ese tipo. Sigo esperando.
Mención aparte merece lo de
Busquets. Jamás culparé a un árbitro de no ver acciones así, es casi imposible.
Si el pisotón en la cara de Busquets a Pepe es intencionado (me temo que sí),
han de entrar de oficio los comités y castigar al jugador con una sanción
ejemplar. Igual que cuando Arbeloa agredió sin balón a Diego Costa. Son
acciones barriobajeras, intolerables y cobardes. Me vienen a la cabeza
futbolistas como Puyol. Duros, agresivos, contundentes como el que más. Pero
jamás harán una cosa así. Es penoso. Y hasta que no se sancione con
contundencia y varios partidos no aprenderán.
Y fútbol, claro, mucho fútbol. Fue
un derbi muy interesante, con muchos detalles que analizar. Sorprendió, por
inhabitual, la tremenda vulnerabilidad del Real Madrid en defensa. La del Barcelona
no, nos tiene bastante acostumbrados durante todo el curso. Muy mal Carvajal,
intrascendente Marcelo, flojo Pepe y superado Sergio Ramos. Seguro que ayudó la
pluscuamperfecta actuación de Leo Messi, que fue el mejor centrocampista de
todos en un choque repleto de excelentes medios. El argentino dio 4 pases de
gol, de esos que generan una ocasión clarísima de anotar. Es una cifra
escandalosa en un partido de esta magnitud. El último, el que terminó en el
penalti a Neymar, es una de las mejores asistencias que he visto en los últimos
tiempos. Encontró un buen socio en Iniesta, un actor irrepetible. Ayer marcó
(sólo suma 3 dianas), pero es tan bueno que no necesita el gol para reivindicarse
como uno de los mejores del planeta. Sí lo necesita Benzemá, capaz de anotar 2
y generar 6 ocasiones claras en apenas media hora. Actuación maravillosa de
Karim, cuya clase le permite asociarse, generar espacios, aguantar el balón,
rematar de cabeza… y hasta regalarnos un taconazo mágico a Bale de esos que se
quedan en la retina para toda la vida. Inmenso, partidazo del ariete francés.
Jugaron 4 laterales ofensivos. Curioso
que ninguno de los 4 aprobara. Mención especial para Jordi Alba, el 3 de España
para el Mundial, muy por debajo de su nivel durante toda la campaña. En el Madrid
sólo 2 jugadores exhibieron un rendimiento sobresaliente, Di María y Benzemá. La
pizarra de Ancelotti sigue fallando en los grandes partidos. En los duelos
directos contra Barça y Atleti, el Madrid sólo ha rascado 1 punto de 12.
Pero lo más preocupante para el italiano es que su equipo ha podido (y ha
debido) conseguir mejores resultados en esos choques. En ninguno de los derbis
ha sido fiel a sí mismo, en el Camp Nou por la elección de las piezas (Ramos
mediocampista, Bale delantero centro) y en el Bernabéu por renunciar a la
creación. Modric y Xabi Alonso pasaron de puntillas por el duelo, corrieron
detrás del balón, se dedicaron más a defender que a crear. Ni siquiera asomó la
melena el Modric decisivo de los últimos meses. Falló Carletto, cambio de Karim
incluido. En cualquier otro partido lo hubiera entendido, pero anoche el galo
era Su Majestad del derbi, estaba tocado con una varita mágica, jamás
debes prescindir del actor más inspirado. Cristiano estuvo aún más incómodo
como referencia ofensiva, apenas generó peligro. Algún chispazo de Bale.
También de Neymar. Pero lejos de lo que se espera de ellos en una cita de esta
importancia.
“Un equipo de fútbol es lo
que son sus centrocampistas”. Es una verdad como un templo que repiten a
menudo sabios de este juego. Martino le ganó la partida a Ancelotti. Leyó muy
bien la superioridad de su equipo en la zona ancha, hasta el punto de que
aguantó hasta el final el cambio de un discreto Fàbregas porque sabía que Cesc
le garantiza sociedades y pases fáciles. Tengo el convencimiento de que este
Barça sólo puede aspirar a hacer algo grande con los pequeños en la
media, más Messi y Pedro/Neymar arriba. Equipo muy claro para los partidos de
verdad, como el de ayer. El mismo 11 que, curiosamente, dispuso el Tata
en el Camp Nou.
Lo dicho, me encantó el partido.
7 goles en un envite de este nivel es una delicia para los amantes del fútbol. 3
de penalti, es verdad, pero es que los penales también hay que saber
lanzarlos. Diego López y Valdés adivinaron los 3, pero eran imparables. Messi y
Cristiano también son, junto a Gerrard, los mejores ejecutores del mundo desde
los 11 metros. Eso sí que es asegurar, y no la pamplina que se ha puesto ahora
de moda de tirarlos al centro. Precioso espectáculo. Deseando que llegue el
siguiente. No sé si por aquel entonces ya le habrán pitado un penalti a favor a
Osasuna.
¡Qué injusto es el TS con el señor Poblador! Le va a indemnizar con más dinero. ¿Cierra Real Madrid Televisión? ¿Llora ya al hombro del señor Pérez? Ojito con la retejura.
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