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lunes, 10 de febrero de 2014

ÍDOLO DEL MADRIDISMO



     El baloncesto es hermoso. Jodidamente hermoso. Tan hermoso que un ser humano puede pasar de la mayor de las euforias a la más cruel de las tristezas en apenas un segundo. O de una congoja inefable a una de las mayores alegrías de su vida. Ese ser humano puede ser Llull, Oleson, Sergio Rodríguez, Papanikolau, un berserker, el aficionado que luce una camiseta del Barça en el palco situado justo detrás de la posición de las radios, Hugo López, Bartomeu o ese seguidor merengue que vive en la calle Menéndez Pelayo de Madrid. Todos a la vez, todo en un segundo. Eso es el baloncesto, un deporte sencillamente acojonante.

     El baloncesto es radio. Ayer tuve el privilegio de narrar la final a través de las ondas. Lo hice al lado de mis compañeros de Catalunya Radio. Yo 1, ellos 5. Os va a parecer una gilipollez, pero desde el 12 de enero de 2012 y hasta que el capricho quiera, yo sigo sintiendo en cada narración el calor y las vibraciones de mis compañeros, los que me enseñaron que era posible hacer de la Copa del Rey de baloncesto el plato principal (y muy sabroso) de una programación radiofónica. La radio es la leche. Tú narras para los oyentes, los únicos imprescindibles en este show. Muchos de los míos son del Madrid, muchos de los de Catalunya Radio son del Barcelona. Ellos se desgañitaban con la remontada, nosotros trasmitíamos la frustración de un último minuto inefable. Una cesta lo cambió todo. En 1987 fue justo al revés, con el triplazo de Solozábal. Eso es la radio, eso es magia pura, eso son sensaciones que recibe el oyente... y que el baloncesto regala a todos los que somos fanáticos de este bendito deporte.
 
 
 
 
     Escribo esto de vuelta a Madrid en el tren mientras repasó crónicas, periódicos y fotos. Me encanta hacerlo, se aprende mucho de otros compañeros que tienen el enorme talento de plasmar con lucidez en unas cuantas líneas una final histórica. El objetivo de brillantes fotógrafos captó justo el momento en el que la bola sale de la muñeca de Llull. Tensión máxima en cada hincha, en cada jugador, en cada técnico... en cada corazón. El tiempo de detiene. La gloria o el fracaso. La fiesta o el funeral. Todo eso en un segundo y medio, lo que tarda la pelota en taladrar la canasta rival. Busquen otra cosa ajena al deporte que sea capaz de condensar tantas emociones, tantos sentimientos, tantos nervios en una sola acción. BA-LON-CES-TO, sin más.

     Qué pedazo de partido, que grandioso duelo entre dos bestias. Enorme el Barcelona con superávit de orgullo y de pizarra. Quizás un simple chispazo de Navarro le hubiera válido al cuadro azulgrana para campeonar, pero las leyendas también ejecutan actuaciones deficientes. El Barça remontó lo que tenía perdido y terminó llorando a lágrima viva la cesta herreriana de Llull. Algún día, en algún partido, me salió de forma espontánea lo de "ídolo del madridismo" para definir a Llull. Para lucir la difícil etiqueta de ídolo es necesario conectar con la gente. Llull acelera, corre, salta, grita, gesticula, se sube a la mesa de anotadores, provoca ese grito desgarrado de "Llull, Llull, Llull" cada vez que clava un triple. "Ídolo del madridismo". Creo que le queda bien. Después de su canasta ganadora sobre la bocina esa denominación ha pasado a ser eterna. Su hinchada no lo olvidará jamás... como no olvidan la cesta de Herreros en Vitoria. Y como los culés guardan en el alma la de Solozábal en Pucela hace 27 años. 

 

     Me imagino a Llull esta noche, sentado en el sofá de su casa, con un cansancio infinito, con el ordenador encima, dándole al play y reviviendo la última jugada. Esa sonrisa de satisfacción, ese gusanillo en el estómago, esa vanidad privada de pensar "soy el puto amo". Esa veneración para siempre de sus aficionados. Saber que has hecho historia, que de tu muñeca salió aquel balón que reventó la gran final de la Copa del Rey en la última respiración. El culpable de los abrazos del banquillo, de la desolación rival, de los alaridos de decenas de locutores de radio, del cabreo de muchos aficionados, de la euforia de muchos otros, de la boca abierta de los que ven la final por la tele, del mosqueo de Pascual con Papanikolau, de la incontenible alegría del utillero Óscar, de los directos del gran Nacho Jouve, del recuerdo para toda la vida de un partido del que siempre presumiremos los enfermos de este maravilloso deporte. Todos hemos soñado algún día con encestar una canasta ganadora en el último segundo. Sergio Llull lo ha conseguido. "Siempre las fallaba, siempre las fallaba", gritaba a garganta viva delante de la cámara de TUBASKET un segundo después del bocinazo final. Palabra de ídolo. Del ídolo del madridismo. 
 
 

8 comentarios:

  1. Brutal, tú artícule define el estado de ànimo de los seguidores, unos del Madrid (mi caso) otros del barça.... para mi ha sido una final espectacular, el mejor reclamo para los aficionad@s, Graciass Llull y gracias Baloncesto!!!

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  2. Me quedo con lo mucho que has disfrutado y con la cara de alelados de los del pueblo de allí arriba. Para mi, el baloncesto sin el Joventut,el Estu o un Unicaja es un rollo entre dos millonarios. Mucho Mirotic.

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  3. Esta muy bien descrito, enorabuena. Aqui presente una fan (gran fan) del barça pero aun asi mi idolo es sergio llull. He tenido la suerte de conocerlo, defenderlo y jugar a su lado y todo lo que refleja en el campo sin duda es una inspiracion para mi y muchos otros.

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  4. >o ese seguidor merengue que vive en la calle Menéndez Pelayo de Madrid.

    :-O
    Esto, ¿es casualidad?
    Bueno, tenía ganas de leer y escribir (muchas) sobre esto, así que mejor lo hago en modo telegrama:

    No pude ver los dos últimos minutos, no lo soporté, demasiado sufrimiento. Os oía con retardo por la app de OM del iPhone (vamos, como dices en tu entrada: cardíaco).

    Me alegro por Sergio, cuánto sufre con partidos trabados, sin espacio, sin contra, en estático. Aunque para ídolo del madridismo, Slaughter.

    Blas, hay que hacer campaña para darle a este equipo el mérito que tiene, no hago más que oír que «es la mejor plantilla», como si fuera el de fútbol, que tiene el talonario ilimitado, y nuestros pívots son de saldo (Burusis no exactamente -en parte, sí- pero por rendimiento... buf) y que qué grande Pascual, que hace frente al Madrid blablablá... ¡Eso sí que es una plantilla a golpe de talonario!
    Es que, si no, si no se gana (y mira ayer qué poco faltó), como dijo Nacho Serrano, llueven palos, y no es la mejor plantilla ni de España ni de Europa...

    Vuelvo a daros las gracias sobre todo por el postpartido (pluralizo por tus compis Nacho, Laura...), «cuidando lo nuestro», como dices: si no es por vosotros, me quedo sin las palabras de los protagonistas...

    Tenías razón con lo de Niko: es fiable. Pero yo también, creo: para ganar, lo necesitamos en su versión de ayer, desequilibrante por todo lo que tiene, rebote, defensa, poste bajo, tiro exterior...

    Me alegro por la afición, fiel, entendida... un lujo.
    Y por el equipo, que está haciendo historia y me está haciendo gozar.
    Vuelvo a ver difícil (el año pasado me sorprendieron para bien) Liga y, sobre todo, Euroliga si los cincos no mejoran el rendimiento, a partido trabado CSKA, FCB, Maccabi... nos superan, pero no les hago reproche pase lo que pase.

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  5. Blas , lo dije una vez y me ratifico : YO QUIERO SER COMO TU

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  6. En mi viaje por España recien terminado vi dos oleadas estupendas que recordaré toda mi vida. Una en Galicia causada por el Temporal y otra de las manos alzadas tras el canastón de LlullLlullLlull.

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  7. Juan Ignacio (Madrid)16 de febrero de 2014, 23:19

    Blas, leo tu artículo con la alegría del madridista. Sólo le rogaría a Florentino que por favor, no toque nada del baloncesto ahora que ha conseguido el éxito de una gestión (cantera incluida). Y también le rogaría que por favor, le dedique a la sección su espacio en Valdebebas, un pabellón para que entrene el primer equipo y toda la cantera del baloncesto ya que el "RAIMUNDO SAPORTA ARENA" hoy por hoy es una utopía. Ya sé que no va a ser posible, ahora no es el momento, claro, con el obrón que está planteado para el Estadio Bernabeu, pero por favor, que haga un esfuerzo. Y en cuanto a vosotros, enhorabuena a todo el EQUIPO de Onda Madrid por todo lo que seguís haciendo. Sois un monumento a la DIGNIDAD.

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  8. Ya queda menos. En unos pocos días novedades. ¿¡Qué listo fue el señor Poblador, ahora haciendo lo que "mejor" sabe en Real Madrid Televisión! Es un gran ejemplo para el resto de sus compañeros. ¿Verdad?

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