Son las 2.17 de
la madrugada. Habitualmente me acuesto tarde, pero no tanto. De hecho, hace 5
minutos estaba ya en la cama tumbado tratando de entrar en esa dulce terapia
que es “soñar con cosas bonitas”. Pero
desoyendo los consejos de mi novia, me he levantado, he encendido el ordenador
y me he puesto a escribir. Lo hago como ciudadano, no como periodista. Qué
suerte contar con este blog para hacerlo. Qué suerte tenerte a ti, querido
lector, ahí detrás para poder compartir los sentimientos de un tipo
extremadamente cabreado, yo.
El otro día, en una tertulia de
sobremesa, un compañero me dijo que en la práctica España ya no dista nada de
lo que habitualmente llamamos “repúblicas bananeras”. La reflexión de mi
compañero se acerca mucho a la realidad. Nos engañan, nos estafan, nos roban,
nos mean, se ríen de nosotros, nos joden la vida. Hasta el punto de que un gran
número de ciudadanos, muchos más de lo que sería natural, asumen con toneladas
de resignación que muchos políticos de este país se abrazan a la corrupción. Hace
un rato una mujer veterana con valores, orgullo, valentía y bondad me ha
llegado a decir que lo que más le indigna es que ni siquiera Rajoy dé la cara
aunque sea para mentir. Ojo a este comentario, para mí desde luego no es
baladí. Lo que le asusta de verdad a esta señora no es que le “roben”, sino que
el Gobierno no gestione bien la crisis y llegue la revolución a las calles.
Mi país navega en la zozobra
entre sobres, recibís, “pelotazos” subvencionados en el Congreso,
incomprensibles dietas por alojamiento, “golfos”, mentirosos y “chorizos”.
Gobierna un tipo que ha incumplido la inmensa mayoría de sus promesas
electorales y que pertenece a un partido
que ha mantenido un idilio continuado con la corrupción y el tráfico de
influencias. Como cabeza visible de la oposición una formación que quiso
utilizar dinero público para contratar a abogados para su defensa en el
vomitivo caso de los ERE en Andalucía. Superávit de políticos incapaces de ir
más allá del “y tú más” y del “caca, culo, pedo, pis”. Sirva como ejemplo
simbólico a modo de viñeta de humor que personajes como Pepe Blanco o Cristóbal
Montoro, sin formación, sin oratoria, sin nada, gozarán de un sueldo vitalicio
del Estado por el disparate de haber sido nombrados ministros. Haceros una
pregunta: ¿Quién ganaría ahora unas hipotéticas elecciones? Sí, este
bipartidismo es una lacra insoportable… e irremediable.
Y en el fondo de esta agresión
social se encuentra el ciudadano: tú, yo, nosotros. Sin más elección que un
voto en blanco (un votante en blanco como yo se plantea ya seriamente si merece
la pena ir apoyar una democracia falsa) o la apuesta por un partido político
minoritario con la sospecha (¿o certeza?) lícita de que hará lo mismo en el
caso de que algún día llegue a ostentar algún tipo de poder. Mientras
políticos, empresarios, constructores top y bancos disfrutan de esa riqueza
ilegal, ilícita e inmoral, los “pringaos” asistimos a recortes del recorte y a
la aparición de toda la mierda en una superficie en la que ya no cabe más porquería.
Mientras tanto cientos de miles de hogares españoles no ingresan ni un solo
euro, algo que a un ser humano con bocas que alimentar le acabará llevando a
cualquier acción que yo seré incapaz de reprochar.
Insisto, escribo estas líneas
como ciudadano. Aunque me permito la licencia de gritar y patalear con la
impotencia que me provoca ver que también los periodistas son comprados,
algunos con sobres, otros con palabras y unos cuantos con esa lacra llamada
autocensura. Portadas e informaciones intoxicadas de intereses, personajes
televisivos que defienden a “su equipo” por encima de la verdad y de cualquier
resquicio para la honestidad. Sé que no he aportado casi nada con este
artículo, pero me estrangulaba la necesidad de desahogarme. Me voy a la cama.
Estoy rabioso. Mañana será otro día… otro día para seguir asistiendo a la gran
“chorizada” en la que algunos han convertido España.
grande amigo, la razón está contigo, esperemos se levanten más voces.
ResponderEliminarEres un hipócrita. Preguntate donde trabajas y donde están entonces tus principios.
ResponderEliminarQue el estado en una mierda, eso es evidente, lo que no se es que ha podido pasar para que digas nada.....te están quitando cosas????
Preguntate donde trabajas y donde están entonces tus principios.
Lecciones de que?????
Preguntate donde trabajas y donde están entonces tus principios.
Esto que tu haces es filosofia barata.... patético.
Preguntate donde trabajas y donde están entonces tus principios.
Me es muy complicado responder tu mensaje, es difícil de entender. Si lo expresas un poco mejor, quizás lo pueda hacer.
ResponderEliminarQuerido Blas, hace mucho tiempo que te digo y le digo a mis amigos oyentes, espectadores y lectores que vivimos en un país de pandereta. Y cadá día que pasa me da más la razón. En España los políticos han mamoneado, robado, estafado y se han aprovechado del dinero público toda la vida, da igual el color, todos. Desde el famoso estado de las Autonomías ahora lo hacen pero x 17. Demasiados políticos, demasiados países, demasiados, demasiados... Sobre el comentario anterior, no te canses, él no quiere que le entiendas, sólo darte una hostia.
ResponderEliminarNo es cuestion de politicos y no politicos, señores.
ResponderEliminarEs cuestión de españoles, o que os creeis que son los politicos?
Somos como somos y de siempre los habitantes de esta mediocre región que a día de hoy llaman españa hemos sido cutres, casposos, envidiosos, hidalgos, mediocres, etc...tramoyistas....
Os acordais del patio de monipodio????
eso es españa y los epañoles.
Deberiamos emprezar a poner en el colegio peliculas de berlanga!!!